Transmisión | Activación de una secuencia genética
Durante la antigüedad podemos encontrar rastros de ella en diferentes regiones del mundo, así como en los escritos religiosos, describiéndola de forma un tanto primitiva y distorsionada. También existe información sobre esto en los antiguos escritos zoroastrianos, en el libro del Vendidad y también en el Avesta. Su desarrollo dependía del lugar y de cómo se transmitía. Tenía diferentes nombres, se le daban distintos significados y se practicaba de diversas maneras.
La activación de la secuencia genética se realiza una vez en la vida por un Transmisor. Gracias a la Transmisión, iniciada en Rusia en la región de los Urales de los años 60-67, sabemos que se pretende transmitir la información genética de una persona con el fin de reconstruirla [clonarla] en la realidad de nuestros Creadores al final de la vida terrenal.
Las reuniones de activación o transmisión se celebran 4 veces al año:
-durante el solsticio de verano, alrededor del 20 y 21 de junio;
-durante el solsticio de invierno, alrededor del 21 y 22 de diciembre;
y en los equinoccios:

El zoroastrismo fue fundado por Zaratustra, también llamado Zoroastro, que vivió en la meseta iraní y se conoce principalmente por sus Himnos, Yasna y Gathas. Estos escritos forman parte de una colección más amplia de escrituras llamada Avesta que hace, desde hace cientos de años, hace referencia a las enseñanzas de Zoroastro.
En el zoroastrismo, hacer elecciones alineadas con estos seis amesha spentas nos impulsa a convertirnos en seres cósmicamente conscientes, representaciones del séptimo chakra.
El sistema de chakras del zoroastrismo, más extenso, se basaba en un escrito del Avesta llamado la Vendidad. Esta obra describe energías vibratorias, con especial referentes a la luz, el sonido y el magnetismo, que son paralelas a muchas enseñanzas de los Upanishads. Este sistema presenta dieciséis chakras principales situados en el aura y conectados con los órganos físicos y el cerebro.
Como se expresa en las obras que citan a Zaratusta, existen dieciséis chakras situados en el campo áurico que reciben la fuerza luminosa del athre desde veintisiete constelaciones; el athre es la fuerza luminosa que proviene de las estrellas, pasa por la energía de nuestro sistema solar y se difunde por todo el mundo. Los primeros siete chakras podrían considerarse como la gestión de las partes del cerebro y del cuerpo. En general, los chakras regulan partes del cuerpo.